El consumismo, tanto en México como a nivel global, ha experimentado un preocupante aumento. Este fenómeno se ve impulsado por factores como el marketing y la producción acelerada de residuos, lo que agrava su impacto negativo en el medio ambiente. En promedio, un hogar mexicano gasta poco más de 10 mil pesos al mes en la adquisición de bienes y servicios. Además, el modelo de producción y consumo masivo, basado en la explotación de la naturaleza y las personas, contribuye al agotamiento de los recursos naturales y la contaminación de los ecosistemas, así como al cambio climático. Es fundamental que tomemos conciencia y busquemos alternativas más sostenibles para reducir nuestro impacto ambiental.


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